Estás atrapado

Cuando tu ignorancia no permite ver con claridad las jugadas perversas de un sistema orquestado por un puñado de poderosos. Cuando tus necesidades básicas y tus problemas más primigenios se anteceden a cualquier análisis crítico y profundo sobre dónde estás y cómo has llegado allí. Cuando todo parece una batalla constante de la coyuntura, del no saber qué comer en la semana, cómo llegar a fin de mes y la miseria se ríe contemplando su advenimiento. Entonces estás atrapado.
Cuando tu hedonismo es el Dios que has decidido adorar, y tus impulsos sólo se enfocan en aspectos superfluos. Cuando tus intereses se reducen a moda, tecnología de punta, consumo desmedido y ostentación obscena. Cuando dependes de la opinión ajena y de los estereotipos de belleza y éxito que venden las super marcas. Entonces estás atrapado.
Cuando tu comodidad y tus temores reinan tu mente. Cuando cada paso merece ser medido a milímetro para no tener que afrontar cambios ni pretender ambiciones. Cuando tus sueños se aferran a mantener las cosas como están, a no arriesgar. Cuando abres los ojos, espías detras de los entretelones y la luz de la verdad te ciega hasta penetrarte, pero aún así sigues representando tu papel de cordero. Cuando nada cambias y nada cambia a tu alrededor. Entonces estás atrapado.
Cuando has abusado de placeres que hoy gobiernan tu vida.  Cuando pierdes control y te sometes a una necesidad autodestructiva. Cuando eres dependiente de algo o alguien, y en nada más piensas que calmar tu adicción. Entonces estás atrapado.
Muchos somos los que vivimos esclavos a algo. Muchos giramos indefinidamente en una rueda sin sentido mientras nuestra existencia se esfuma con el tiempo. Estamos atrapados, y muchos lo sabemos. Lo triste aquí es que, aún  reconociendo las rejas de esta cárcel, pocos luchan por abandonarlas.

Comentarios

Entradas populares