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LOS DÓLARES SIGUEN SIENDO BUEN NEGOCIO
De pasar a ser noticia estrella, el
dólar ha tomado un plano secundario estas semanas. La aparente estabilidad que
mostró su cotización lleva a asumir que no es un conveniente resguardo de
valor.
De acuerdo al IPC oficial la
inflación 2014 a Febrero ya acumula un 7,2%, en contraposición de un nulo
aumento en la cotización del dólar. El atraso que existe en el tipo de cambio
sin embargo puede considerarse como una oportunidad de negocio.
Un ejemplo claro de esta situación se ve en el 2013:
la inflación anual según consultoras privadas había trepado al 28% mientras que el
dólar oficial había aumentado de Enero a Diciembre apenas un 2%. El atraso en
la cotización finalmente se corrigió en Enero 2014 cuando el dólar saltó a los 8$, un 23% más respecto al cierre del 2013.
Una de las razones principales por las que la cotización del
dólar se mantiene hoy en torno a los $8 es debido a los millones de dólares provenientes
de la exportación de soja. Este fenómeno
ha permitido al BCRA comprar un total de US$1.910 millones de divisas en lo que
va del 2014. Sumado a ello se encuentra el aumento de tasa de interés de
los plazos fijos, una estrategia que ha logrado capturar enormes sumas de
dinero ocioso que atentaba con ir destinado a la compra de la divisa estrella.
Sin embargo, este escenario no podría mantenerse a largo
plazo. El gran desafío entra en los meses de Julio y Agosto, donde la
importación de crudo y gas (principal causa de venta de dólares) llegará a
niveles muy elevados por el invierno, y donde la cosecha de soja estará en su
última etapa.
Si hoy se optase por un depósito en fijo desde Abril a Agosto
la rentabilidad promedio sería del 6% (dependerá de la institución Bancaria).
Esta ganancia ni siquiera permite salvarse de la inflación. Francamente todas
las tasas de plazo fijo que ofrece el mercado bancario son tasas reales
negativas.
El atraso registrado en la cotización, los niveles preocupantes
de inflación proyectados para los meses siguientes y la enorme necesidad de
divisas que afrontará el Gobierno en la segunda mitad del año permiten asumir
que comprar dólares hoy puede ser una adecuada inversión.
Existe sólo un hecho que podría retardar lo inevitable, y corresponde a los rumores que han circulado respecto a la emisión de deuda externa que permita inyectar la carencia futura de dólares.
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